Una instalación suspendida de Joma en el Hotel Alma de Barcelona titulada El alma de la Odisea.
Calipso: Recoge a Ulises después de su último naufragio y lo retiene con todo tipo de atenciones. Lo quiere hacer suyo y le promete la inmortalidad.
Ulises a escondidas: De vuelta a Ítaca, Odiseo se mantiene oculto bajo la apariencia de un mendigo, observando los abusos de quienes pretenden casarse con su esposa, Penélope.
Penélope: Hace y deshace como las olas, esperando que un golpe de mar le devuelva a su esposo.
Los pretendientes: Quien consiga desposar a Penélope obtendrá de hecho el poder en Ítaca. Los pretendientes la acosan y planean matar a Telémaco, hijo de Ulises. Pero este ha crecido y comienza a ser un obstáculo real para los planes de esos hombres.
Telémaco: Ahora que su barba ya florece entra en el mundo de los adultos con la llegada de su padre y, junto a él, resolverá contundentemente el poema con la muerte de los pretendientes. Entre los que ha perdido en el mar y la matanza en palacio, Ulises deja Ítaca vacía de jóvenes, lo que está punto de provocar una guerra civil en la isla.
Eolo: Domina y controla los vientos. Llevará a Odiseo hasta las puertas de Ítaca. Pero los vientos seguirán desencadenando tormentas contra él, avivados por la envidia de sus propios guerreros.
Polifemo: El cíclope al que Ulises dejó tuerto clama venganza ante su padre, Poseidón. Este no podrá matar a Ulises, por voluntad de Zeus, pero sí obstaculizar su regreso.
Circe: Retiene a Ulises gozando de él durante todo un año, hasta que la tripulación reclama volver a casa. La hechicera explicará a Odiseo cómo sortear los obstáculos que le aguardan.
Sirenas: Uno de los pasajes más conocidos del poema. Contrariamente a la creencia de muchos, las sirenas cantoras tenían cabeza y torso de mujer, pero cuerpo de pájaro.
Caribdis: Temible remolino de beso mortal que hay que esquivar necesariamente.
Ulises errante: Un relámpago de Zeus destruye finalmente la nave, después del fracaso de Ulises intentando evitar que sus hombres mataran las vacas del Sol. Perdida toda la tipulación, navegará a la deriva cabalgando la quilla del barco.
Sobre JOMA. Josep Maria Rius Ortigosa
Artista plástico y, principalmente, dibujante con una larga trayectoria en dibujos de opinión y pensamiento para la prensa. Ha publicado una profunda recreación visual del universo homérico: L’Odissea (2007-2009) y La Ilíada (2009 – 2013). Con el proyecto de autoedición “Dits de Rosa”, que ya cuenta con 8 títulos publicados, recopila trabajos para la prensa y otros inéditos. Es colaborador habitual de las páginas de opinión del diario La Vanguardia.
Quiero expresar mi agradecimiento a Toni Sardà y a Victòria Rabal, por su importante papel, y a Pedre Olalla, por sus palabras aladas.
Hace años que estoy dando vueltas a la Odisea. No lo hago agitado por los vientos y tragando agua, sino leyendo y releyendo una y otra vez un relato ordenado y bien estructurado, primera piedra de nuestra literatura, el poema de Homero. Una fuente inagotable de imágenes que llevamos mucho más adentro de lo que creemos.
En los más de siete años que ya dura mi viaje por sus aguas me he encontrado, siempre que la he propuesto, con más respuesta que en cualquiera de los temas en los que he trabajado insistentemente. A lo largo de sus incursiones semanales en los suplementos dominicales de varios periódicos, que se prolongaron durante cinco años, motivó más cartas al director que cualquier otra serie anterior. Si la he llevado a ferias del libro o al mundo editorial, nadie ha discutido su idoneidad.
He trabajado la Odisea casi siempre sobre papel, también en esta ocasión. Sin embargo, a diferencia de la prensa y los libros, estas acuarelas sobre papeles de grandes dimensiones pueden desplegarse en el espacio. El formato móvil que presentamos crea una especie de instalación suspendida en el aire. Todos los personajes homéricos, ya sean humanos o inmortales, se moverán aquí por el amplio espacio de los celestes. Como les corresponde.
